sábado, 15 de agosto de 2009

La tarta de queso y un buen consejo

Mañana tenemos una reunión social, reunión que se repite todos los años. Uno de los alicientes, (para algunos, no para mi, en mi caso hay otros), es la tarta de queso que va a preparar la organizadora de tal evento.
Leer más...
Reconozco que soy una persona bastante… bueno, bastante no, más bien muy rarita con el tema de las comidas que me gustan o no me gustan (y con otras cosas, pero ahora no vienen a cuento). Y una de las cosas que no me gusta ni oler y mucho menos degustar es cualquier tipo de queso, o alimento que lo incorpore. Por lo tanto, para mi no es un aliciente la tarta de queso. Hay tarta de chocolate, que en mi caso sí que es un estímulo, pero el otro día me enteré de que también hay personas que no les gusta el chocolate, que tendrían el mismo problema con esa tarta de chocolate que yo tengo con el queso.

A lo que voy, (ya se que es obvio), es que para gustos, hay colores. Y lo que me gusta a mi, no tiene por que gustarte a ti, y a la inversa. Ya lo he comentado en algún lugar «tu enfoque determina tu realidad». No es que ese dicho se refiera al queso, es más bien sobre “pensamientos y discernimientos”, pero también se puede aplicar a algo tan primitivo como el sentido del gusto.

Pues bien, además de otros muchos tengo otro defecto: Doy consejos a todo el mundo, aunque no me los pidan. Esos consejos, que siempre los suelo dar con buena intención, como es lógico, están basados en mi realidad, que su vez está determinada por mi enfoque, y por las cosas que veo, oigo, siento… y al final, tanto las sensaciones como su proceso pasan por mi filtro. Y puede ser que uno de mis consejos emitidos vaya sobre el queso. Y el receptor de ese consejo sea alguien que le encanta el queso. En ese caso, mi consejo no será adecuado, y en función del receptor estará equivocado.

No obstante intento dar los consejos sin aplicar “influencias” internas, aunque imagino que en cada consejo va una pequeña parte de mis convicciones. En cualquier caso nunca recomendaré a nadie que no coma tarta de queso, porque soy consciente de que los “queseros” ganan a los que no lo somos por mayoría abrumadora, así que en un ambiente numérico tan adverso, es mejor no destacar. Si no puedes con tu enemigo, únete a él… pero en el caso del queso no. No pienso comer tarta de queso. Comeré doble de chocolate.

Así que ya sabéis aquell@s que aguantáis estoicamente mis peroratas y mis consejos no solicitados: Como dije el otro día suelo acertar, pero antes de tenerlos en cuenta, pensad que mis consejos están emitidos por alguien que odia el queso. Y si de queso va el consejo, es mejor no hacerme mucho caso.

Otro clip hoy (hasta que se me acabe la lista):


5 comentarios:

Pilistruski dijo...

jejeje. Muy bueno, pero sí, en temas de queso va ser que no eres sabio,jejeje
PD. Hay más gente de la que parece que no le gusta el queso. Eso sí, chocolate, los minimos,jeje. Asi podremos comermos la racion de chocolate y de queso,jejeje

Anónimo dijo...

jaja eso del queso será por la "exposición al Cabrales" y a otros quesos que tenéis por el norte, por ejemplo el laperal o algo así se llamaba... ja ja ja.

No te quejes, que por allí se come de p.m. yo estuve 6 meses currando por vuestra zona y engordé 10 kg!! >:(

Pilis: es que no compares chocolate y queso... el choco es afrodisíaco, pero acércate a quien haya comido Cabrales juajua...

Azu

Pilistruski dijo...

jejejeje, que razón tienes,jejejeje

Irene de Mar dijo...

Mmmm odio la tarta de chocolate, y todo lo que lleve chocolate! tan empalagoso..tan..paposo...jajaja y lo gracioso es que mi tarta preferida es la de queso! que pena no haber estado para haberme yo comido tu pedacito de tarta de queso y tu el mio de chocolate! ;)

Anónimo dijo...

Pues a mi me encantan las dos! ja ja y no me empacho con facilidad, mi estómago es a prueba de bombas je je.

Se me está abriendo el apetito... se acerca la hora de la merienda XD

Azu